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Mujeres rurales y salud mental: Proyecto JULIA

Collages de Juan Carlos García (@funkyvision_art)

No nos vale solo un día: marzo entero es el mes de las mujeres (y todos los días es 8M) y este año en LPR hemos querido homenajear de una manera especial a las mujeres rurales. 

Este artículo es sobre un proyecto muy especial llamado JULIA, desarrollado por la Federación de Salud Mental de Castilla y León. Hemos venido a presentaros a JULIA, y también a invitaros a reflexionar, igual que hicimos la semana pasada respecto a la Violencia de Género, sobre las dificultades extra a las que tienen que enfrentarse las mujeres rurales -más alejadas de la atención mediática y de los servicios, más aisladas- frente a los retos que plantean el malestar psíquico y las enfermedades mentales. Cada vez se oye hablar más de salud mental (¡gracias a dios!), pero aún hay muchos recovecos a los que no se llega y de los que es fundamental ocuparse, y este es uno de ellos.

El origen de la federación

Hace poco conocimos, a través de una amiga, a Diana, una voluntaria de la Federación de Salud Mental de Castilla y León. El origen de la Federación, o mejor dicho, el origen de todas las asociaciones que la componen, es reciente y  tirando a curioso: Hace poco más de 40 años un psiquiátra italiano, Franco Basaglia, comenzó una revolución científica y social basada en la denuncia pública de las condiciones inhumanas que regían los manicomios. El primer éxito del movimiento fue la promulgación de la Ley180, que prohibía la internación de personas en contra de su voluntad, pero la llamada Psiquiatría Democrática no había terminado ahí su avance. De manera paulatina pero ininterrumpida, los hospitales de internamiento psiquiátrico italianos fueron clausurados y se los sustituyó por modelos que dejaban libertad y autonomía a los enfermos, dándoles asistencia hospitalaria sólo cuando fuese necesario. La cosa tampoco frenó en las fronteras italianas. La nueva concepción de la salud mental que promulgaba este movimiento se extendió como la pólvora por todo el mundo occidental y pronto la institución conocida como “manicomio” desapareció, quedando sólo como un recurso fantasmagórico en el que ambientar películas de terror (se supone que lo que daba miedo eran los “locos”, pero lo realmente terrorífico fue siempre la violencia institucional).

Especial 8M
Collages de @funkyvision_art

Pronto llegó a España y, aunque supuso una victoria social y democrática en toda regla, también supuso el surgimiento de una serie de nuevas problemáticas: la clausura de los manicomios no planteaba alternativas y, para muchas familias, conciliar el cuidado de sus miembros enfermos con su vida laboral suponía un reto inabarcable. Empezaron a surgir así, por iniciativa ciudadana espontánea, y siempre desde las familias de los enfermos, distintas asociaciones con el objetivo de incentivar el desarrollo y la integración de las personas con afecciones o enfermedades mentales. A través del asociacionismo, las familias se agrupaban, se ayudaban mutuamente, buscaban espacios donde realizar talleres, financiación para desarrollar proyectos…estos podáin ser tanto de sensibilización como de integración y participación social…se fueron creando así los Centros Especiales de Empleo que hoy en día enriquecen la sociedad integrando a milesde personas tradicionalmente estigmatizadas y excluídas. 

La Federación de Salud Mental Española surge de la unión de todas esas asociaciones de familiares y son precisamente los familiares quienes, aún a día de hoy, dirigen el cotarro. La Federación de Salud Mental de Castilla y León es la delegación comunitaria de esta importantísima organización y es en su seno donde nace JULIA.

mujeres rurales y salud mental
Collages de @funkyvision_art

El origen de JULIA

JULIA surgió también de manera natural y espontánea, fruto de las necesidades detectadas en otro proyecto, “Mujer y Salud Mental”. Este proyecto, realizado en 2017 , trataba de resolver una cuestión fundamental: las estadísticas sobre salud mental declaran que en determinadas patologías hay una prevalencia marcada en mujeres, sin embargo, a nivel asociativo, en los recursos y en los apoyos que se ofrecían a las entidades, había más chicos que chicas y por ahí empezaron a saltar las alarmas: “y dónde están todas esas mujeres, si sabemos que las hay” nos cuenta Diana. Las iban sobretodo por la línea de que las mujeres, sobretodo a partir de determinada edad, nunca habían sido independientes, habían estado siempre en el entorno familiar “entonces ya sabes, a las mujeres se les enseña un poquito a cocinar a barrear a cuidar…incluso cuando iban haciendose mayores los padres eran ellas (y son ellas) las cuidadoras,  por eso a veces no acudían tanto a los recursos.

 

Entonces anosotros se nos ocurre: vamos a hacer un estudio -relativamente modesto, pero bueno, con una base social también amplia-  Y se hizos un muestreo dentro de nuestro movimiento asociativo, se hicieron muchísimas entrevistas, por un lado a las mujeres,por otro a familiares y por otro lado a profesionales, a técnicos que estan en las entidades. Entonces s hizo un cuestionario amplio dentro de cada grupo y después se extrajeron las conclusiones. Y las conclusiones  eran muy jodidas, la verdad…mujeres con índices de abuso, de violencia, elevados… incluso mujeres que al tener reconocida una patología mental dudaban haber sido víctimas, no conocían bien qué era violencia o qué era abuso. A partir de ahí empezamos a desplegar el área específico de Mujer y surgieron líneas más especializadas como ésta, como el proyecto JULIA, que busca centar el foco en el ámbito rural, que es dónde estas situaciones son más sangrantes, como se había visto en el estudio anterior.

Collages de @funkyvision_art

Así es como nace JULIA cuyo objetivo es “atender a las mujeres con malestar psíquico que viven en el ámbito rural, en áreas como los derechos sexuales y reproductivos; la promoción del autoconcepto y la autoestima; el apoyo a la autonomía, participación y liderazgo; el empleo y la formación, y la prevención de la violencia de género, entre otras”. El proyecto se llama JULIA, por JUNTAS, ÚNICAS, LIBRES, INDEPENDIENTES Y ACTIVAS.

 

El proyecto ha recibido un amplio reconocimiento y numerosos premios de buenas prácticas, y es normal porque es precioso y fundamental. Es precioso y fundamental reivindicar como un derecho social para las mujeres rurales con enfermedades y malestar psíquico valores que van mas alla de la asistencia médica básica: reivindicar la autonomía, a independencia, la actividad, la libertad…y también la unión. 

mujeres rurales y salud mental
Collages de @funkyvision_art

Son preciosos y fudamentales los conceptos detrás de cada una de las letras, pero nosotras en particular nos quedamos con la J de JUNTAS. Los lazos sociales de calidad entre pares, dicho de otra manera, las amigas, son un requisito básico para la salud mental de cualquier persona yde cualquier mujer, más si ésta es de naturaleza delicada. Lo que se hace en JULIA es impulsar proyectos y talleres femeninos en los que las mujeres de distintos núcleos rurales puedan reunirse y recibir formación, pero, sobretodo, tejer lazos entre sí, lazos de intercomprensión, lazos de lucha, pero tambien lazos amistosos, de recreo, de risas y de apoyo, de disfrute. De muchas de estas actividades, nos cuenta Diana, surge luego un grupo de whatsapp que se mantiene en el tiempo.

 

Como se resume en su página web, JULIA, “con una metodología participativa y experiencial, y a través del aprendizaje colaborativo,  pretende reducir el aislamiento, la soledad y el estigma de las mujeres con problemas​ ​de salud mental del medio rural, tejiendo redes de apoyo que promuevan la sororidad entre las participantes.”

 

Por ahí es. El señor Basaglia estaría orgulloso de JULIA, de ver como la lucha por la dignidad de las personas con problemas de salud mental evoluciona, y, de promover que deje de recluirse contra su voluntad a los enfermos, hayamos llegado hasta el punto de exigir para ellos autonomía, independencia, amistad. Sobretodo para ellas. Para las mujeres rurales. En fin. Viva ellas, viva la Federación, la Psiquiatría Democrática y viva JULIA.